domingo, 24 de mayo de 2015

Los capítulos en directo de la NBC


El revisionado de Will&Grace me ha dado grandes alegrías como comprobar que la serie sigue siendo tan divertida como recordaba. He reconectado con su humor inteligente, picarón y bastante crítico; y he disfrutado con el desfile de estrellas invitadas: Cher, Kevin Bacon, Matt Damon, Jennifer Lopez, Michael Douglas o Chloë Sevigny. Había olvidado muchas cosas de esta efervescente comedia y ha sido un gustazo volver a descubrir el mundo de Will, Grace, Jack y, por supuesto, Karen. Una de las cosas que no recordaba es que durante la octava temporada de la serie se hicieron dos capítulos en directo. El primero, Alive and Schticking, sirvió para inaugurar la última temporada de Will&Grace. El capítulo escrito por Bill Wrubel y dirigido por James Burrows se emitió el 29 de septiembre de 2005. Los actores tuvieron que actuar dos veces, una vez para el pase de la costa Este y luego para el de la Oeste. La acción de Alive and Schticking transcurre entre el apartamento de Will y el pasillo de entrada. Alec Baldwin fue la estrella invitada y su trabajo le valió una nominación al Emmy. Alive and Schticking es un capítulo bastante divertido en el que Karen descubre que su difunto marido sigue vivo mientras que Grace intenta decidir si empezar un affair con un hombre casado. Por su parte, Jack aparece con un parche en el ojo y Will no quiere que el personaje de Baldwin salga con Karen. Hay varios momentos en los que los actores no son capaces de contener la risa, Sean Hayes y Debra Messing lo intentan pero creo que es imposible no reírse de las frases y locuras de Jack. 


El segundo directo de Will&Grace fue Bathroom Humor emitido el 12 de enero de 2006. De nuevo Burrows se encargó de la dirección mientras que el guión fue obra de Greg Malins. A mí me parece que no es un capítulo tan fresco como Alive and Schticking pero a estas alturas de la serie ya estamos tan encariñados con los personajes que cualquier situación en la que se vean involucrados nos interesa. La trama se desarrolla en el baño de la casa de Karen durante su exclusiva fiesta de cumpleaños. Jack, Grace y Will descubren que celebra dicha fiesta todos los años y que nunca los ha invitado; es más, ese año recibieron la invitación debido a un error de Rosario. 

Los capítulos en vivo en las series de televisión son una rareza. Pocas producciones se atreven a llevarlos a cabo porque son demasiado complejos. Veamos, en una sitcom sería relativamente sencillo porque hay pocos escenarios y las cámaras no se mueven mucho pero en series más dinámicas como Parks and Recreations o Brooklyn Nine-Nine sería más difícil. Si quieren hacer un capítulo en directo el equipo tiene que afrontar muchos retos por eso debemos reconocer el trabajo, esfuerzo y talento que supone hacer un episodio de estas características. 

Algunas series se arriesgaron y probaron suerte con el directo, muchas de ellas eran de la NBC. Veamos unos ejemplos:

ER, Ambush es el primer capítulo de la cuarta temporada del drama médico de la NBC. En este episodio, un equipo de la PBS graba un documental sobre el día a día en el servicio de urgencias. El episodio, dirigido por Thomas Schlamme y escrito por Carol Flint, se emitió el 25 de septiembre de 1997. Han pasado casi 18 años desde este Ambush, una capítulo impresionante desde el punto de vista técnico en el que hay que destacar el enorme trabajo realizado para superar los errores del directo. Su guión no flaquea y continúa la trama de los protagonistas -en especial la del doctor Greene- e introduce a la doctora Elizabeth Corday (Alex Kingston) en la historia. Aquí os dejo un vídeo que compara la emisión de la costa Este y la de la costa Oeste. 


The West Wing, The Debate, capítulo emitido el 6 de noviembre de 2005. Dirigido por Alex Graves  con guión de Lawrence O'Donnell, Jr. El capítulo se centra en el debate entre los candidatos a la presidencia Matthew Santos y Arnold Vinick, Un debate libre de una hora de duración moderado por Forrest Sawyer. Ambos candidatos hablan sobre trabajo, economía, el sistema de salud y la inmigración de manera elocuente y civilizada. Para Jimmy Smits, que interpretó a Matt Santos durante 37 episodios, The Debate es su capítulo favorito de The West Wing. 

30 Rock, la comedia de Tina Fey, tuvo dos capítulos en vivo: Live Show, emitido el 24 de octubre de 2010 y Live from Studio 6H del 26 de abril de 2012. Estos capítulos se presentaron en dos pases, uno para la costa Este y otro para la Oeste; y cada pase es único porque hay pequeñas diferencias entre ellos. En Vaya Tele podéis encontrar información más detallada sobre los capítulos en cuestión: aquí y aquí

martes, 19 de mayo de 2015

Hindsight, regreso a los noventa

La premisa de Hindsight, serie de VH1, es sencilla. Becca (Laura Ramsey) está a punto de casarse pero siente que no está tomando la decisión adecuada. Ese es el menor de sus problemas porque la noche antes de su compromiso viajará en el tiempo hasta 1995 despertando en casa de sus padres el día de -tachán- su primera boda. Becca, con 20 años de experiencia a sus espaldas, sabe que ese primer matrimonio terminará en divorcio, que sus padres también se separarán, que su hermano tendrá problemas con las drogas y que perderá contacto con Lolly (Sarah Goldberg), su mejor amiga. Con todo ese conocimiento y toda la experiencia, Becca podrá redirigir su vida y cambiar todo lo que no le gusta de su pasado. El problema es que cualquier cambio tiene unas repercusiones inesperadas que nadie, ni siquiera ella, puede prever. 

Hindsight nada entre dos aguas: la comedia y el drama. La maravillosa relación entre Lolly, portentoso personaje de entusiasmo y locura contagiosas, y Becca es la piedra angular sobre la que se asienta una serie que empieza con fuerza y buen ritmo pero que pierde fuelle a medida que aparecen pretendientes amorosos para la viajera temporal. En los diez capítulos que componen la primera temporada de Hindsight, Becca tiene tres pretendientes diferentes: Sean (Craig Horner), Andy (Nick Clifford) y Kevin (Steve Talley). Estas aventuras amorosas copan la trama no permitiendo que otras historias se desarrollen y relegan el misterio del viaje temporal al ostracismo sin dar muchas pistas al fan. 

Los creadores tienen claro que esta serie versa sobre el amor, las oportunidades perdidas y la amistad. ¿Haríamos las cosas de manera diferente? ¿Somos felices con lo que tenemos? Becca es capaz de dejar su pasado en paz, necesita enmendar una serie de errores: su trabajo, su primer matrimonio, su relación con Lolly, los problemas de su hermano. Nada de esto tiene solución porque lo que a veces pensamos que puede ser la decisión correcta puede ser la peor de todas. Becca aprenderá que cambiar las cosas tiene un precio y que, esos cambios, pueden afectar negativamente a aquellos que más quiere. 

Entre los aciertos de la serie destaco el personaje de Lolly, uno de los más dinámicos y divertidos del conjunto, junto a un puñado de secundarios (el dueño del videoclub, el camarero del bar) que aportan su granito de locura al conjunto. Si Lolly es un personaje a tener en cuenta, Becca es una mera caricatura. Un personaje que tiene la oportunidad de corregir sus errores pero que, a pesar de la experiencia y la madurez que una persona de cuarenta años debería tener, no deja de tropezar en la misma piedra. Es frustrante ver como esta mujer sin carácter es incapaz de hacer algo positivo por los demás. Finalmente, al igual que Lolly, debemos admitir que Becca es una egoísta preocupada por su propia felicidad aunque sea a costa de la de los demás. A pesar de que el personaje no me cae nada bien reconozco que Ramsey hace un buen trabajo siendo capaz de transmitir las dudas, miedos, inseguridades y vulnerabilidad de la viajera temporal. 

Lo mejor de la serie es revisitar los noventa, la época de los peinados a lo Rachel, de la cancelación de My So-Called Life, del juicio de OJ Simpson, los VHS y los discman.  La serie juega muy bien la carta de la nostalgia – su banda sonora es deliciosa – haciéndonos recordar una época que conocemos perfectamente y que está llena de hitos de la cultura popular. Una época sin redes sociales, sin iPad, en la que podíamos fumar en los bares y llevar petos vaqueros. 

Una serie sencilla y sin muchas pretensiones que nos propone un viaje al pasado. Se disfruta si no se piensa demasiado en ella. Para nostálgicos empedernidos que añoran los tiempos en los que Angela Bassett se derretía por Jordan Catalano. Ojo, por momentos es difícil no ver en Lolly a Rayanne Graff.

jueves, 7 de mayo de 2015

Forever, el forense inmortal


Esta semana la ABC emitió la season finale de Forever. Aún no sé si la serie protagonizada por Ioan Gruffudd tendrá segunda temporada ya que su audiencia no ha hecho más que disminuir desde los 8,6 millones del piloto hasta los 4,13 del último episodio. Posiblemente ABC la cancele por eso no han cerrado la serie con un cliffhanger. Han cerrado las tramas principales y sembrado la semilla para una segunda entrega. Un cierre elegante, sencillo y sin pretensiones; adjetivos que también se le pueden aplicar a este procedimental.

Matt Miller, creador de Forever, debe pensar que nadie se acuerda de New Amsterdam (2009), malogrado procedimental protagonizado por un entonces desconocido Nikolaj Coster-Waldau. Forever aprovecha la base de New Amsterdam, un protagonista inmortal, para armar una serie de casos con un toque diferente. 

Ioan Gruffudd, el marido de Sarah Michelle Gellar en Ringer, interpreta en esta ocasión a Henry Morgan, un reputado forense que ayuda a la policía de Nueva York a resolver los más variados crímenes. Henry es culto, elegante, inteligente e inmortal. Gracias a sus 200 años de experiencia acumulada es capaz de resolver cualquier caso. Los capítulos siempre siguen el mismo esquema; mientras la investigación avanza, la memoria de Henry corre paralela al caso mostrando momentos de su pasado que suelen ayudarle a resolver el misterio.

Lo que más me gusta del personaje es que es un anacronismo andante. A pesar de haber vivido durante doscientos años, su esencia sigue siendo la de aquel caballero inglés, educado y refinado, que murió por primera vez defendiendo a un esclavo. Un romántico que aún no ha superado la desaparición del gran amor de su vida, Abigail. Parecía improbable encontrar una contrapartida femenina a la altura, ya que se nota que el personaje de Henry está muy cuidado y estudiado, pero lo lograron introduciendo a una detective en proceso de duelo por la muerte de su marido. Jo Martinez (Alana de la Garza) es la compañera habitual de Henry. Siempre que puede recurre al forense para que la ayude en la investigación. La desconfianza inicial de Jo hacia Henry se transforma, a lo largo de la temporada, en admiración, compañerismo y un algo más que a mi me sobra pero que entiendo como necesario. 

El resto del reparto lo completan, Joel David Moore, Judd Hirsch, Donnie Keshawarz y Lorraine Toussaint. Moore (Bones) parece haberle pillado el gusto al bisturí, los cadáveres y los guantes de látex. Aquí interpreta a Lucas, el asistente de Henry en la oficina del forense. Lucas es el alivio cómico de la serie. Le encanta su trabajo, admira a su jefe y es un friqui. Me encanta el personaje porque es muy humano y divertido. 

¿Y qué decir de Judd Hirsch? Un grande, quien en esta ocasión interpreta a Abraham Morgan, el hijo de Henry. Abraham fue salvado de los campos de exterminio por Abigail y Henry al poco de empezar su relación. La recién formada familia se instaló en Nueva York y allí vivieron felices hasta el día en que Abigail decidió desaparecer. Abraham tiene más de setenta años, regenta una tienda de antigüedades y es el único que conoce el secreto de Henry. La relación entre estos dos personajes fue la razón por la que me enganché a Forever. Hacía tiempo que no veía una dinámica tan maravillosa entre dos actores de generaciones tan diferentes. Hirsch es un veterano actor de 80 años nacido y criado en el Bronx; Gruffudd es un galés cerca de cumplir los 42. 

Para ir cerrando, deciros que aunque es un procedimental existen dos misterios que se prolongan durante toda la temporada: qué fue de Abigail y la aparición de otro inmortal. El otro inmortal lleva más de 2000 años paseándose por el mundo, tanto tiempo, tantas vidas, tanta soledad le han llevado a tratar a las personas como meros insectos. Él es inmortal, nosotros estamos de paso. Henry no concuerda con su visión y sus caminos se cruzan más de una vez a lo largo de los 22 episodios que componen la primera temporada de la serie. 

En definitiva, desearía una segunda temporada de Forever para saber qué pasa con Henry y Abe, cómo siguen las investigaciones de asesinato en Nueva York, cuántas referencias friquis puede hacer Lucas y si existen más inmortales en el mundo.

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