martes, 18 de noviembre de 2014

Cinco parejas de 2014

Recojo la idea del post de El Diario de Mr. MacGuffin y elijo mis cinco parejas favoritas de este año. Allá vamos. 

El Doctor y Clara (Doctor Who)

Lo más interesante de la octava temporada de Doctor Who ha sido el descubrimiento de Clara Oswald. El personaje dejó atrás su condición de puzzle sin contenido para convertirse en una joven decidida, testaruda, controladora y manipuladora que conectó, no sin dificultades en los primeros compases, con la nueva encarnación del Doctor. Capaldi y Coleman están estupendos, lástima que las tramas pocas veces estuvieran a la altura de su talento. El Doctor encontró una compañera capaz de hacerle dudar, de ponerle en entredicho, de gritarle cuatro verdades y de extorsinarle. Clara es tan fuerte y decidida como el Doctor, y él necesitaba una compañera de viaje que destacase por su carácter, una nueva Donna Noble en la TARDIS. Añadir que ambos actores están muy dotados para la comedia física y que Moffat ha sabido explotar esa habilidad para regalarnos momentos muy divertidos. 


Henry Morgan y Abe (Forever)

Desde el piloto comprobamos que la dinámica existente Henry y Abe, ese impagable Judd Hirsh, es fluida, natural y fresca. Este dúo entona la nota más cómica y emocional de Forever. Pronto descubrimos que Abe fue adoptado por Henry durante la Segunda Guerra Mundial y aunque él lo crió, con el tiempo se ha producido un curioso intercambio de roles. La relación padre e hijo resulta enternecedora y muy creíble. Los momentos en los que comparten pantalla son lo mejor de este procedimental resultón que recuerda demasiado a la fallida New Amsterdam.


Gretchen y Lindsay (You're the Worst)

Esta fue una de las series revelación del año y una de las comedias más efectivas y sinceras de los últimos tiempos. Gretchen y Lindsay son dos cuasi treintañeras insatisfechas y superficiales con unos principios tan esquivos como el insoportable correcaminos de Chuck Jones. Sus años locos fueron muy locos y aunque Lindsay parece haber sentado la cabeza al casarse añora y envidia la libertad de la que disfrutan Gretchen. Sus charlas y apreciaciones sobre las relaciones en la actualidad no tienen desperdicio. Resulta curioso que ninguna de las dos es feliz haciendo lo que creen que se espera de ellas, ni Gretchen viviendo la vida loca ni Lindsay jugando a las casitas en los suburbios. Además, me encantan sus pequeños rituales como ir a probar montones de sabores de helado y no llegar a comprar ninguno. 


Kalinda y Diane (The Good Wife)

Aún no estoy al día con la sexta temporada pero añado a estas dos mujeres a la lista porque durante el tramo final de la quinta nos regalaron grandes momentos. Desde el momento en el que Will desapareció de la serie, Diane tuvo que lidiar con una jauría de hienas dentro de su propio bufete. Kalinda se mantuvo a su lado para ayudarla, para asesorarla, para facilitarle las cosas. La fidelidad y el compromiso de Kalinda para con Diane fue absoluto durante esos capítulos. Tras el fatídico Dramatics, Your Honor; los guionistas apostaron por un Thelma y Louise en Lockhart&Gardnert protagonizado por la investigadora amante de las chaquetas de cuero y la mejor risa de la pequeña pantalla. 


Pam y Eric (True Blood)

La séptima temporada de la serie vampírica de la HBO no tiene pies ni cabeza pero durante los 10 capítulos que sirvieron para despedir Bon Temps se desarrolló un curioso spin-off interno: el show de Pam y Eric alrededor del mundo. Ambos personajes, viven su propia aventura paralela en busca de venganza y acaban convertidos en empresarios de éxitos. Puede que su particular odisea pecase de repetitiv, ¿cuántas veces los vimos encadenados y a punto de morir? Perdí la cuenta en Texas pero los one-lines de Pam, el encanto de Eric, el humor que destilaban sus interacciones y la indudable química de ambos personajes hicieron más llevadero el epílogo de True Blood. Ah, y no olvidemos ese flashback a los ochenta cuando ambos regentan un videoclub y conocen a Ginger.


domingo, 16 de noviembre de 2014

Opinando sobre What We Do in the Shadows para Rúas Magazine

What We Do in the Shadows llega a Cineuropa avalada por su éxito en los festivales de Toronto y Sitges. Rara vez el cine neozelandés consigue traspasar sus fronteras pero este film escrito y dirigido por Jemaine Clement (Flight of the Conchords, Men in Black III) y Taika Waititi, ha logrado atraer la atención del público gracias a su hábil combinación de humor y terror.

martes, 11 de noviembre de 2014

Hablando de Transparent para Rúas Magazine

Transparent es una obra sorprendente que logra trascender su condición de producto audiovisual para -a través de un guión y unas interpretaciones sólidas- convertirse en un fresco sobre la aceptación, la diversidad, la familia y la madurez. Sin trucos ni artificios, la propuesta de Jill Soloway, afronta cuestiones filosóficas de primer orden conectadas con la sociedad y la época en la que vivimos sin dejar de abordar cuestiones de carácter intemporal relacionadas con el concepto de individuo, del sentido del cambio y de la esencia del ser.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

La ascensión de Felicity Smoak

Los seguidores de Arrow saben que parte del éxito que la CW tiene entre manos se debe a Felicity Smoak (Emily Bett Rickards). La serie, consolidada como una de las propuestas más frescas de la actual parrilla televisiva, decidió explotar todo el potencial de un personaje que pasó de episódico a regular gracias a su encanto, gracia y eficacia. Felicity llenó un espacio que pedía a gritos ser cubierto, la nerd que ayuda al héroe. Gracias a los fans, que vieron la chispa, y a unos hábiles guionistas que no dudaron en avivarla, se desarrolló una simpática tensión sexual no resuelta entre Felicity y Oliver. Los shippers de Ollicity vieron cristalizar esa tensión en el primer capítulo de la tercera temporada con una cita desastre y un beso. La química entre Ollie y Felicity es natural y espontánea; rasgos básicos del carácter de esta informática de colorida vestimenta. Además, ambos personajes juntos resultan más creíbles y divertidos, ya sea como pareja o como compañeros de aventuras, que Ollie y Laurel. 

Tras comprobar que los sentimientos de ella son correspondidos por el arquero esmeralda nos quedamos con la miel en los labios ante la imposibilidad de verlos juntos. Aunque ambos reconocen su amor, él se siente incapaz de tener una relación con Felicity porque el riesgo y la pérdida son una constante en su vida. Oliver es un héroe y ese camino está condenado a la soledad. 

Después de ese varapalo emocional, Felicity decide hacer unos cuantos cambios en su vida porque todo su mundo no puede girar en torno a un carcaj cargado de flechas. Por eso acepta el puesto que le ofrece Ray Palmer y, por eso, visita a Barry en Central City. La conversación que sostiene con el hombre más rápido del mundo al final de Going Rogue nos hace entender que se resigna a no estar con Oliver pero, que aún así, le sigue queriendo.

El futuro del personaje en la serie pasa por asumir plenamente su meteórico ascenso laboral, por acercarse a Ray Palmar para ayudarnos a conocerlo mejor y por gestionar con tacto su relación con Ollie y el equipo. Mantenerla como nexo de unión con The Flash, la otra serie de superhéroes de la cadena, es un movimiento muy hábil y espero Felicity regrese a Central City para seguir aconsejando a Barry o simplemente para charlar. 

El ascenso de Felicity Smoak de episódica a interés romántico del protagonista es trepidante, de estar sentada tras una mesa ha pasado a seguir los movimientos del arquero desde un espectacular despacho con vistas. Desde su primera aparición ha ido ganando en profundidad y complejidad. Su eso en la trama se hizo mayor a medida que el grupo del justiciero se asentaba, eso ayudó a que la dinámica entre Ollie, Diggle y Felicity fuese más efectiva y orgánica. Esa relación de equipo sirvió para que los tres ganasen credibilidad y fuerza como personajes, ayudando a pulir aquellos aspectos de los mismos que no llegaban a encajar. Curiosamente, esa interacción ha hecho mucho más por Felicity que por Oliver o Diggle. Tanto es así, que hay momentos en los que llega a eclipsar al resto del reparto con su mera presencia.

El meteórico ascenso de Felicity dentro de la serie no es un caso único. Podríamos elaborar una curiosa lista con personajes que acabaron formando parte del reparto regular aunque en su origen estaban pensados para aparecer en uno o dos capítulos. Personajes que gracias a su encanto, atractivo y carisma acaban haciéndose un hueco en el corazón de los seguidores. En esa lista aparecerían el Dean Pelton de Community, Andy Dwyer de Parks and Recreation, Boyd Crowder de Justified, Benjamin Linus de Lost y, por supuesto, Spike de Buffy The Vampire Slayer.  

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